Homeopatía e Iridología: Descubre la iridología como herramienta diagnóstica
Los médicos homeópatas nos basamos en un diagnóstico preciso mediante un proceso metodológico conocido como Toma del Caso. Este proceso incluye la historia biopatográfica, en la cual el paciente relata y describe los síntomas y su evolución, además de la observación médica y el examen físico durante la consulta. No obstante, obtener una totalidad sintomática puede ser complejo en casos donde el paciente no puede describir sus síntomas debido a su estado de salud, condiciones mentales, limitaciones del lenguaje, o situaciones que impidan una anamnesis habitual.
Ante esta dificultad, se ha propuesto una herramienta que permita obtener signos objetivos de los pacientes, acorde con los principios homeopáticos, en las situaciones mencionadas.
Por otro lado, el iridodiagnóstico, que implica la observación de la morfología, estructura y signos presentes en el iris del ojo, se reconoce como un método que revela información sobre el estado de salud de una persona. Aunque la iridología se utilizó desde la segunda mitad del siglo XIX por médicos conocedores de la homeopatía, quienes publicaron sus observaciones en revistas y publicaciones homeopáticas, actualmente no se sabe con precisión qué información se extraía del iris ni cómo se interpretaba para su aplicación en la homeopatía.
Esto plantea la pregunta: ¿Puede la iridología ser utilizada como una herramienta semiológica en la Toma del Caso en homeopatía?
Para proponer la iridología como una herramienta útil en la obtención de información semiológica relevante para la Toma del Caso en homeopatía en casos específicos, se revisan los principios homeopáticos e iridológicos, justificando sus coincidencias. También se describen las señales iridológicas que pueden utilizarse como signos objetivos y se propone una metodología de observación y análisis del iris del ojo para que los homeópatas puedan aplicar esta herramienta.
Marco Teórico y Estado de la Homeopatía
Definición: La homeopatía se considera un sistema médico que posee cualidades naturales, científicas y holísticas, promoviendo la conservación y recuperación de la salud basada en el principio de similitud y otras leyes naturales (González, 2014, pág. 20). Un sistema médico, por definición, tiene una doctrina y filosofía propias, una forma clínica de abordar al paciente y un tratamiento terapéutico específico (Vannier, 2008). La homeopatía cumple con estas condiciones, sustentadas en el libro «El Organon de la Medicina» del Dr. Hahnemann (1755-1843), considerado el Padre de la Homeopatía. Este describe los principios fundamentales del sistema médico, abordando el rol del médico y del paciente, el análisis de cada caso, principios de terapéutica homeopática, la preparación de los remedios y la mejor forma de administrarlos, basándose en sus propias comprobaciones clínicas (Díaz del Castillo, 2014).
Como sistema natural, la homeopatía promueve y estimula los mecanismos de autocuración innatos en todos los seres vivos. Parte del supuesto de que el ser humano está compuesto por varios cuerpos: físico, mental y espiritual, integrados por una energía vital que los comunica. La salud se concibe como el equilibrio dinámico de esta energía vital, manifestándose en una sensación de bienestar y un funcionamiento orgánico adecuado. Contrario a este estado, la enfermedad es vista como una alteración de la energía vital, manifestada por signos y síntomas individuales. La curación, según el Dr. Hahnemann en el Parágrafo 12 del Organon, es el restablecimiento de la salud de manera rápida, suave y duradera, por el camino más corto, seguro y menos perjudicial (Hahnemann, 1983).
Iridología: Un Método Clínico No Invasivo
La iridología es un método clínico que implica la observación del iris del ojo para emitir un juicio basado en los signos visibles. Estos signos varían según la naturaleza y evolución del compromiso orgánico (Vannier, 2000). Según el Dr. Bernard Jensen, la iridología es una técnica de observación que ofrece una visión panorámica de todo el organismo de un solo vistazo. Jensen compara este método con otros estudios de imagen, como los Rayos X y los exámenes de laboratorio clínico, destacando que la iridología se realiza de manera externa y no invasiva (Jensen, 2001).
Otros expertos afirman que la iridología revela desórdenes patológicos y funcionales del cuerpo humano mediante líneas, puntos y decoloraciones en áreas específicas del iris (Lazaeta, 1975). Funcionalmente, puede mostrar estados inflamatorios, la localización de estos en el organismo y su estado de manifestación. La iridología permite exteriorizar la constitución corporal, identificar debilidades innatas, evaluar el nivel de salud y observar los cambios en el organismo como resultado del estilo de vida (Jensen, 2004).
En conclusión, todos los autores coinciden en que la iridología no pretende ni sirve para diagnosticar enfermedades, sino para evaluar el estado de salud de una persona (Olivares, 2008).
